Diferencia entre el Temario de Tramitación y Gestión Procesal

A menudo recibimos la misma consulta por parte de alumnos interesados en prepararse los cuerpos de Justicia de Tramitación y Gestión Procesal, que ven la diferencia de temas entre uno y otro y temen no poder abarcar la extensión de Gestión Procesal.

Pues bien, en este post queremos abordar de forma clara y concisa las principales diferencias del temario gestión y tramitación, con objeto de que compruebes que son muchas más las semejanzas que las diferencias y puedas tomar una decisión con toda la información que necesitas para ello.

Características de los cuerpos de Justicia

Los cuerpos englobados en el ámbito del Ministerio de Justicia son aquellos que otorgan a los futuros funcionarios una plaza como trabajadores de la Administración pública en juzgados. Proporcionando, de este modo, soporte y ayuda en el desarrollo de sus funciones a Jueces y Magistrados, Secretarios Judiciales y Fiscales.

Los principales y más accesibles son los siguientes:

• Cuerpo de Auxilio Judicial
• Cuerpo de Tramitación Procesal
• Cuerpo de Gestión Procesal y administrativa.

Centrándonos en los dos cuerpos superiores, el acceso a estos cuerpos requiere unos requisitos muy similares, que, únicamente se diferencia por la titulación requerida para uno y otro.

Concretamente, si quieres optar a una plaza de tramitador la titulación que se te requerirá será la de Bachillerato o equivalente. Mientras que si tu objetivo es convertirte en Gestor procesal será necesario que cuentes con estudios universitarios: licenciatura, grado o diplomatura.

Con respecto al resto de requisitos: ser mayor de edad, ser español, poseer la capacidad física y funcional para el desempeño de las tareas del puesto o no haber sido separado, mediante expediente disciplinario, del servicio de cualquier administración pública y no haber sido condenado por delito doloso, entre otros, serían comunes a ambos cuerpos.

¿Qué diferencias hay entre el temario de Tramitación y el de Gestión?

Si nos fijamos únicamente el número de temas que comprende el programa de uno y otro cuerpo, la diferencia puede parecer muy amplia. Y esto, es precisamente lo que suele echar para atrás a muchos aspirantes, de cara a preparar ambos cuerpos. No obstante, vamos a explicarte que dicha diferencia no es la que parece.

Antes vamos a definir los temas de uno y otro cuerpo:

• Tramitación Procesal comprende 31 temas.
• Gestión Procesal abarca 68 temas.

Pues bien, lo primero que debemos tener en cuenta es que los siete primeros temas de uno y otro cuerpo son los mismos.

Al margen de estos primeros 7 temas, aunque el número de temas de Gestión siga siendo amplio hay que tener en cuenta que el resto de contenido que comprende la primera parte del programa denominada: orgánica, ofrece los mismos contenidos, en uno y otro cuerpo, pero con una distribución diferente.

Asimismo, en el temario de Tramitación se dejan fuera materias de menores, costas, recursos social y contencioso y derecho concursal, las cuáles sí se abordan en el de Gestión Procesa.

No obstante, en la práctica y teniendo en cuenta la experiencia de exámenes anteriores, la recomendación general es que si optas por Tramitación evites únicamente el estudio del tema de derecho concursal, pero contar, al menos, con una idea general del resto de los contenidos anteriores ya que es habitual que acabe siendo objeto de examen.

Por último, los temas restantes de Gestión Procesal, frente a los de tramitación están más repartido en temas distintos. De ahí que la diferencia real de temas de más que hay que preparar para Gestión Procesal sea de unos 8-9 y no los más de 30 que separan en número uno y otro temario a priori.

¿Es aconsejable optar por Tramitación y Gestión Procesal?

Teniendo en cuenta lo anterior, siempre que cuentes con la titulación necesaria nuestra recomendación es que sí. Ya que estarás duplicando las opciones de lograr una plaza y, como ves, la diferencia de temario no es muy grande y sí lo es la posibilidad de que te conviertas en funcionario de un cuerpo intermedio o bien superior de la administración de justicia.